Texto de la Oración

Carla no sabía todos los detalles, pero sabía que a la madre de su jefa, Jane, solo le habían dado unos días para vivir. Carla no conocía muy bien a la madre, pero con humildad, envió un mensaje de texto: “Realmente no sé lo que sientes con lo que estás pasando, pero quiero que sepas que mi familia y yo estamos orando por usted”.

En nuestro caminar con Cristo, tenemos que decirle a la gente que estamos orando por ellos. No para jactarnos de nuestra vida de oración, sino para hacerles saber que hay alguien que los ama y se preocupan por ellos lo suficiente para mantenerlos mencionados a un Dios misericordioso y compasivo. Podríamos incluso incluir algunos detalles acerca de nuestras oraciones por ellos.

Pablo hizo esto mismo en Efesios 3:14-21. Quería aumentar su confianza en que eran lo suficientemente importantes como para ser mencionados en sus oraciones. La fe se refuerza al escuchar oraciones.

Carla recibió una llamada telefónica al día siguiente de Jane. Manifestó que el mensaje de texto realmente la animó y la hizo sentir especial y cuidada. Unos días más tarde, Jane, fue a su hogar para estar con Jesús.